lunes, 23 de junio de 2014

Mesa dulce 50 cumpleaños

Después de un tiempo con el blog un poco abandonado vuelvo a publicar con muchas ganas de seguir compartiendo recetas y llenando este pequeño recopilatorio de platos que tanto disfruto haciendo. 
Y, ¿qué mejor manera de volver a publicar que con un acontecimiento único? Y digo único porque 50 años sólo se cumplen una vez en la vida. Así es, ayer fue el cumpleaños de mi madre y por eso hoy le dedico este post. Ella tenía muchas ganas de que llegara su día y celebrarlo con la gente que más quiere y yo tenía muchas ganas de hacerle algo especial. 



Por ese motivo, decidí prepararle una mesa dulce. Después de recorrerme tutoriales, páginas de Internet y, sobretodo, fotografías de Pinterest, me puse a diseñar cómo quería la mesa para mi madre. Realmente, el trabajo que tiene preparar algo así no se llega a apreciar del todo hasta que lo haces. Qué recetas se van a preparar, cómo va a ser la decoración, que colores se van a utilizar, de cuánto tiempo dispones para hacerlo o dónde vas a montarlo son sólo las ideas principales que tienes que tener en cuenta con mucha antelación. Eso si, siempre pensando en quien va dirigida la mesa. 

En mi caso, tenía clara una cosa: el pastel. Hace tiempo que quería hacer un Naked Cake y no podía desaprovechar esta ocasión para hacerlo. El relleno, cómo no, de chocolate blanco. El preferido de mi madre. En cuanto al bizcocho, de chocolate negro intenso para contrastar sabores.
Las galletas opté por hacerlas de dos sabores distintos: de vainilla y de naranja. Las primeras ya las había hecho en otras ocasiones y sabía que en casa gustaban mucho a todos. En cambio, las de naranja, era la primera vez que las hacía. Compré pasta de naranja y se la añadí a la masa. El resultado nos encantó a todos. 
Los cupcakes son de red velvet, un sabor que ya se ha convertido en un clásico de la reposteria, y de coco y piña. Éste, todo un éxito. Seguí la receta del libro de recetas de la Pastelería Hummingbird pero en el buttercream, en lugar de leche de coco cómo indica en el libro, le puse leche normal y coco rallado. Eso si, con menos azúcar. 
Para los que son más tradicionales, hice un brownie de chocolate negro con nueces y tiramisú. La idea de ponerlo en vasitos de yogur de cristal con las cucharitas de madera atadas con baker twine me parece muy acertado para que cada uno se coma el suyo de manera individual. Además que como decoración quedan muy bonitos. 
Para beber, zumos de frutas, batido de chocolate y horchata.



Mi madre se puso muy contenta cuando vió el resultado y eso es lo que me hizo más feliz. Ahora espero que lo recuerde siempre con mucho cariño y yo poder tener otras ocasiones para preparar otra mesa dulce.

¡Espero que a vosotros también os haya gustado!